Posts Tagged ‘ Jacinto del Valle ’

~ CANCIONES Y SABORES

Ruper Ordorika, en el teatro Mar i Terra. Foto: José Luis Luna

Ruper Ordorika, en Palma. Foto: José Luis Luna

Ajonegro volvió a las andadas, se despojó de sus harapos virtuales y salió de nuevo a las calles, en bola picada, el pasado fin de semana. Lo hizo para recibir por todo lo grande a un músico como la copa de un roble: Ruper Ordorika. El compositor guipuzcoano cantó por primera vez en Palma gracias a la doble invitación de dos blogs: el melómano Orphans of Waits, que edita el promotor musical Tomeu Gomila, y este incorregible Ajonegro. Uno, que es reincidente, ya ha tenido la gran suerte de colaborar off-line con varios artistas de aúpa, como los dibujantes Flavia Gargiulo, Eider Eibar y Rafa Murillo (voz de Trance), el maestro charcutero Xesc Reina, creador de sabores, y los fotógrafos Miquel Julià y Nando Esteva. Esta vez tocaba hacer de anfitrión de uno de los bardos más queridos y profundos de Euskal Herria, creador de un cancionero irrepetible y cuya voz, cálida y transparente, puede atraparte de por vida a la primera estrofa.

Lechona y cigalas, de María Salinas.

Lechona con cigalas, de María Salinas.

Durante la estancia de Ruper Ordorika, tuvimos ocasión de compartir varios manjares y vinos locales. Cayó una botella de 8 Vents en la fonda de María Salinas, que ahora disfruta a fondo de su oficio, totalmente a sus anchas, en Mancor de la Vall. El tinto acompañó a un exquisito asado de lechoncita negra con cigalas y verdinas guisadas, ‘mar y montaña’ para quitarse la txapela. Un plato al que precedió la sabia charcutería de Xesc Reina: varia con queso tierno de Menorca, nora con frutos secos (y toque de cazalla) y figatella, antiguo embutido asado al horno, a base de hígado y papada. La rueda de prensa y el after del concierto tuvieron como escenario la taberna vasca Jai Alai, abierta el mes pasado por Garbiñe Legarreta en el barrio palmesano de Santa Catalina. La cocinera vizcaína borda con mimo las carrilleras de ternera, la sopa de pescado y los chipirones en su tinta, entre otros platos tradicionales. Además, tiene buena chuleta, jugosa tortilla de patata y una tentadora barra de pintxos: pencas rellenas, gildas, triángulos de bonito, piquillos rellenos de morcilla… Para ahogarse dulcemente en txakoli. 

Pep Riutort, de Harvest Cuina.

Pep Riutort, de Harvest Cuina.

Compartimos otra buena reunión gastronómica en el Harvest (nombre en homenaje a Neil Young) con el músico Joan Carles Palou, cuyo nuevo proyecto, Germans Tanner, alzó el telón en los dos conciertos de Ordorika: tanto en el teatro palmesano Mar i Terra como en Sa Congregació, de sa Pobla. El chef-patrón, Pep Riutort, estrenó en invierno este bistró de cocina mestiza muy cerca del Mercat de l’Olivar. Ha abierto con una oferta de tres platos diarios -que cambia semanalmente- más deliciosos postres, bocadillos con excelente producto e infusiones de capricho. Riutort estudió en la escuela Lenôtre de París y trabajó durante dos años con el gran cocinero solleric Christian Rullán, ahora en Guimaraes. La despedida de Ruper Ordorika fue en El Club, de Can Pastilla, donde compartimos una rica paella del senyoret (todo pelado) elaborada por Jacinto del Valle, quien ha regresado a Mallorca tras cinco temporadas en Formentera. Quien esperamos que también vuelva pronto a cantar es Ruper Ordorika, un tipo encantador, humilde, inteligente y sensible. Hemos aprendido y gozado mucho con él estos cuatro días.

 

 

~ DE LA MAR, EL MERO

Jacinto del Valle.

Jacinto del Valle y un mero.

De la mar… el mero, el arroz a banda, la zarzuela y los chipirones en su tinta. Hoy pescamos una exclusiva marinera para guisarla a fuego lento en Ajonegro: el cocinero Jacinto del Valle regresa a Mallorca para aventar los fogones de El Club, restaurante del club náutico de Can Pastilla, ese olvidado arrabal costero de la capital. El cambio de dirección ha propiciado el fichaje de este gran profesional, que vuelve a su isla tras ejercer cinco temporadas como chef del hotel y beach club Gecko, en Formentera. En su nueva plaza del Club Marítim Sant Antoni de la Platja, quiere ceñirse a la cocina de mar, escorándose más hacia lo tradicional, que es el guiso tranquilo y trabajado. Puede que haya alguna concesión a las modas (ceviche, tartar y otras crudités), pero dominarán las ollas y las cazuelas. Jacinto del Valle destacó como chef del restaurante Porto Pi, uno de los punteros de Palma, entre 1995 y 2006. Antes estudió cocina con mestre Tomeu Esteva y pencó de aprendiz en la región de Landes y en París, donde aprendió a sobrevivir sin blanca. También estuvo seis meses en Arzak y a los 24 años entró como jefe en el Escultor Hotel, de Madrid. Antes de su etapa formenterense, fue chef ejecutivo de las cadenas hoteleras Melià y UR. La buena noticia de su vuelta a Mallorca hará salivar a los gourmands de la isla.

Bacalao con salsa de erizos y patatas al carbón.

Bacalao con salsa de erizos y patatas al carbón.

En un coleccionable sobre cocineros editado en el 2000 por Diario de Mallorca, Jacinto del Valle me regaló una inapelable definición de su oficio: «La cocina es mojar pan». Espero que su nueva carta haga empapar mucha miga. A tenor de lo que me adelanta el chef, todo hace augurar que los platos se llenarán de barquitos. Habrá sopa de pescado (a lo tradicional: con cuerpo), fideos caldosos con salmonete, guiso de albóndigas de pescado, sopa de cebolla y pescado gratinada con queso, paella del senyoret (todo pelado), coca de arengades (sardinas de bota) con verdura y manzana verde, sopas mallorquinas de pescado, cazuela de pescado al hinojo, ragú de pollo campero y bogavante, bacalao con salsa de erizos y patatas al carbón… Y aún más mar emparrillado en los espetos de lubina, dorada, gamba y sardina. De tierra adentro, albondigón de cordero con salsa de queso de cabra, arroz de payés con virutas de queso (como un arròs brut meloso) y terrina de foie con helado ahumado y gelée de licor de hierbas, uno de los platos más demandados de su época en el Porto Pi. Además, habrá sugerencias y menús diarios. Buena parte de frutas y vegetales provendrán de un huerto propio ubicado en Santa Maria del Camí, localidad natal de Jacinto del Valle. La botadura o bautismo de mar está prevista para principios de marzo. Deseamos a esta nueva goleta y arca de Noé una larga y feliz singladura.

~ ¿QUÉ ES COCINA?

Pep Toni Ferrer, de Oliva Trencada.

Pep Toni Ferrer, de Oliva Trencada. Foto: Víctor Conejo

En el año 2000 redacté para el Diario de Mallorca un coleccionable titulado Cocineros en Mallorca. Por ahí desfilaron 48 profesionales y todos ellos dejaron una definición sucinta de su oficio. Para Jacinto del Valle, por ejemplo, «la cocina es mojar pan». Y para su maestro, Tomeu Esteva, representa «la base de la felicidad». Dos definiciones complementarias, ya que cuando uno se concentra en mojar pan y en llevárselo a la boca, suele transformarse en un ser feliz. Como decía mi abuela donostiarra mientras rebañaba en salsa verde, «mejor dar un paseo por aquí [por el plato] que por el Paseo Nuevo». La Real Academia Española, siempre tan resolutiva, dice que la cocina es el «arte o manera especial de guisar de cada país y de cada cocinero». Por su parte, el bioquímico Faustino Cordón afirmó que «cocinar hizo al hombre». Empezamos asando directamente al fuego y luego nos pusimos a cocer, dando un paso de gigante, al incorporar la vasija. La parrilla siempre será más primitiva que la cazuela, que ya da pie a la combinación de ingredientes y a elaboraciones salseras. Fue el poeta francés Joseph de Berchoux (1775-1838) quien se inventó la palabra gastronomía para dar título a un poema entre cuyos mil versos encontramos estos: «Y en el lugar pondré que se merece / entre las bellas artes, aquel arte, / que trata de cocina y sus deleites». La mejor definición de cocina con la que me he topado últimamente es la que da Pep Toni Ferrer en la entrega que dedica a Oliva Trencada el programa 33 revolucions, de TV3: «La cuina és art i cultura de bon rollo». Cuenta Pep Toni que, de mayor, le haría ilusión montar un restaurante que combinase música y gastronomía: los platos estarían inspirados en canciones, discos o bandas de música. Según Pep Toni, la comida es «el momento álgido del día» y cocinar para alguien es una  demostración o, mejor, una muestra de amor. Predicando con el ejemplo, se marca un arroz de carne y verdura para su churri. Como bien decía Tomeu Caldentey, chef de Es Molí d’en Bou, en aquel coleccionable sobre cocineros, la cocina siempre será «un medio para ofrecer lo mejor de uno mismo».

~ CHARLANDO CON JACINTO DEL VALLE

Jacinto del Valle.

Reencuentro con el cocinero Jacinto del Valle, que descansa en Palma tras pasar la temporada como jefe de cocina en el hotel Gecko, de Formentera. Tras una larga etapa como chef ejecutivo en cadenas hoteleras, ha disfrutado de volver a pie de obra, a la batalla de los fogones, y repetirá en este beach club de la Platja de Migjorn. Del Valle tuvo su momento de gloria en el restaurante Porto Pi, de Palma, a finales de los 90, pero ahora le importan un comino la reputación y los honores. Lo único que le preocupa -que tampoco- es andar viviendo, como decía Jiddu Krishnamurti, «de instante en instante». Su meta (inmediata) es la atención total, única forma de hacer bien las cosas. En este sentido, me comenta que tanto mérito tiene una hamburguesa como un plato de técnica sofisticada y virtuosa, ya que el objetivo de ambos bocados es el mismo: hacer que el comensal disfrute. Para Jacinto del Valle, la actitud del chef ha de ser exactamente la misma ante ambas elaboraciones. Como ejemplo, los dos platos que compartimos en nuestra ronda por Santa Catalina: un capuchino de calamares con espuma caliente de patata (Ummo) y un revuelto de cabezas de calamar (Es Pou de Sant Magí). Los dos, cada uno en su onda, están sabrosos, bien resueltos, y brindan placer: son obra de cocineros concentrados.