~ ARUME ES GALLEGO
Que alguien o algo cumpla cinco años, eso significa que acaba de entrar ya en su sexto año. Así sigue rodando, dando su sexta vuelta al sol, el restaurante Arume. Estuve comiendo allí hace poco y, como siempre, disfrute con la cocina artesana de Tomeu Martí, que tanto tiene de mediterránea como de nipona. Arume, de hecho, aunque suene a japonés, es aroma en gallego. Hay muchos ejemplos de ese carácter saludablemente mestizo en su carta vigente: el dim sum de morcilla de arroz con salsa de curry rojo, la ensalada de pulpo asado, tomates secos y vinagreta de trufa, el roll de foie mi-cuit y membrillo o el lomo de rape con romesco de algas, homenaje a Cataluña. Tomeu Martí es de esos cocineros currelas, con nervio, que cocinan para vivir y no para salir en la tele. Nunca falta a su puesto de trabajo y sabe de la importancia de la regularidad, cualidad vital para consolidar lo que sea. Además, es culé, signo de inteligencia y buen gusto para el autor de este diario. El Arume se mantiene fiel a sí mismo, no descuida la calidad y sigue trabajando a buen ritmo, ahora con su nuevo apartado de cocina en miniatura Sensaciones (entre 3 y 5 euros). Como sostiene mi colega y maestro Antonio Vergara, la profesionalidad es el motor de todo.
LO de la inteligencia y buen gusto, lo descubrí con ZP. ¡cuanta razón tienes!
Merengues, colchoneros, periquitos o culés, no nos representan.
Arume es gallego, sí, pero no significa aroma. Es como se llama a la hoja de los pinos.
Sí, es la pinocha, pero también el «aroma o fragancia que despiden algunas flores o plantas», según el Diccionario Enciclopédico Gallego-Castellano.